La gran migración africana
La migración que cada año realizan cebras, gacelas y ñus es considerado como una de las siete nuevas maravillas del mundo y es conocida como La gran migración. Desde el sur del Serengueti en Tanzania, en la primavera, aproximadamente un millón y medio de ñúes de barba blanca, 250.000 cebras de Burchell y medio millón de gacelas Thomson comienzan un espectacular viaje, repleto de peligros, que les lleva hasta la reserva natural Maasai Mara, en el norte de Kenia, tras recorrer más de tres mil kilómetros.
La gran migración africana
En su recorrido, el inabarcable rebaño, atraviesa los pastizales y bosques del corredor occidental del Serengueti, arrasando con todo a su paso. Tal es su voracidad que hasta los elefantes se apartan de su ruta. No así una pléyade de carnívoros, sobre todo hienas y leones, que los seguirá de cerca mientras desde lo alto, los escuadrones de buitres observan la escena.
Las crías de ñus están perfectamente preparadas para emigrar, a los pocos minutos ya pueden sostenerse en pie para evitar la muerte segura en las garras de los depredadores.
La región de Maasai Mara recibe las lluvias desde noviembre hasta junio, con frecuentes tormentas en toda estación y está atravesado por la fuente de agua permanente del río Mara. Por su parte el Serengueti es mucho más seco y sus lluvias ocasionales, fuera de la temporada húmeda, no permiten el crecimiento del forraje necesario para alimentar a todos los herbíboros que pasan el invierno en él. Así, Masai Mara es un poderoso imán para los grandes rebaños en busca de pastos frescos en los meses centrales del año.
Cuando, al final del viaje, llegan a las orillas del río Mara, la acumulación de más y más animales desencadena el drama mundialmente conocido. Forzados por la presión, cientos de ñus saltan al agua, intentando cruzar un río donde los cocodrilos aguardan expectantes y anhelantes. Muchos ñus sirven de alimento a los cocodrilos pero muchos más fallecen en el intento por diversas causas. Se estima que más de doscientos ciencuenta mil ñus pierden la vida en este día.
Durante tres meses ñus, cebras y gacelas permanecen en las tierras del Maasai Mar, entonces, emprenden el camino de vuelta hacia el Seregueti.