Migración del elefante africano
Continuando con el apasionante mundo de las migraciones que tantos animales de nuestro planeta emprenden con los ritmos de las estaciones anuales buscando áreas favorables para su desarrollo vital, le toca el turno hoy a la migración del elefante africano, el mamífero terrestre de mayor tamaño.
Aquí os dejo, como complemento, un documental sobre el elefante africano incluido en el canal del youtube Darkgeos.
Documental – Elefante africano
Los elefantes africanos son los animales terrestres más grandes y poseen un cerebro muy desarrollado, tal que parece ser que los mitos relativos a la memoria de elefante están bastante bien orientados con la realidad.
Viven en manadas que agrupan a varias hembras con sus crías, con una hembra veterana al frente. Los machos suelen vagar en solitario o con otro machos y se unen puntualmente a la manada cuando las hembras los llaman para el apareamiento o durante la migración.
Migración del elefante africano
Los elefantes africanos viven en grupos con relaciones sociales complejas y donde los miembros de la manada son reconocidos durante toda la vida, incluyendo los restos de los elefantes muertos, que parecen despertar un cierto ritual cuando la manada se cruza con el cadáver de familiar.
Por todo esto, no es extraño que los patrones migratorios de los elefantes africanos varíen cada año. La migración se puede realizar bien en un grupo familiar, bien por un grupo de enlace o bien en una migración masiva. Las hembras realizan bastantes más kilómetros de los machos puesto que han de alimentar a las crías, en lo que se ha dado en llamar circulo migratorio.
Algunas investigaciones parecen sugerir que que todos los grupos de elefantes cambiaban su patrón de comportamiento en dos momentos del año muy concretos, según señala Patricia Birkett, primera autora del estudio.
De forma general, los paquidermos se desplazan más y con mayor rapidez durante la estación húmeda (en los meses de verano). Durante la época seca, “el valor nutricional de la comida disminuye y esto estresa a las hembras”, apuntan los expertos. Su velocidad de desplazamiento se reduce para “conservar energía y, probablemente, para explotar áreas más pequeñas de manera más intensa”.
Los elefantes africanos comienzan su migración durante la estación seca, que va de abril a mayo, normalmente, y van siguiendo las fuentes de agua y los ríos, puesto que los elefantes necesitan muchísima comida y agua cada día.
Desde finales de septiembre, hasta la llegada de la estación de lluvia en noviembre, los elefantes emprenden el camino de regreso a su lugar de invernada. Este ritual migratorio permite que la vegetación se recupere de un año a otro tras el paso de los elefantes, que suelen, como se dice comúnmente, arrasar con todo.
Por tanto, la migración del elefante africano se puede realizar de tres maneras diferentes:
en grupo familiar, formado por las hembras, las crías y los machos hasta la pubertad. Un grupo familiar puede tomar la decisión de emigrar debido a una escasez repentina de alimento en su zona.
en grupos de enlace, cuando varias familias de elefantes, entre dos y cinco, usualmente, deciden migrar juntas. De este modo, se protegen mejor ante los depredadores pero el grupo está más expuesto si hay escasez de alimentos.
En migración masiva, cuando toda la manada entera emprende la migración de forma conjunta. Para esto es necesario que exista comida abundante para toda la manada puesto que si no, la migración no va a funcionar. Esta migración depende completamente de las condiciones ambientales, por tanto.